sábado, 20 de enero de 2018

Escribir y escribir

¡Oh, dios maldito! Cada vez se vuelve más un vicio esta condenada máquina. Más que eso, no puedo parar de escribir... ¿alguien me leerá alguna vez? No lo sé. Mientras, en lo que eso ocurre, ¡OH MI DIOS, NO PUEDO PARAR DE ESCRIBIR!

No hay comentarios:

Publicar un comentario