viernes, 26 de enero de 2018
El amor por el aroma.
No sé cómo definir de mejor manera esta deliciosa sensación. Y es que, desde el momento justo en que me saludó, sentí eso. <<Ese>> aroma, que me fascina, me derrite, me conquista y me desarma (aunque, ante sus ojos) simplemente no me mueva, no reaccione, no haga nada, por dios, cada abrazo tuyo cada mañana es... inmejorable. Fuiste el primero en saludarme, y en recibirme y ayudarme. Tu nombre es increíble, y aunque, algo feo para la mayoría, lo usas muy bien. Desfachatez se ve en tu persona, sinceridad y... cigarro. Sí, cigarro. Siempre que te observo estás fumando. Tomando. Y hablas el inglés con una fluidez.. envidiable. Me saludas, me besas la mejilla y me quedo con tu esencia por todo el día. Amo tu aroma, tu esencia, simplemente, lo que anhelo cada día. Y es que si pudiera encapsularte en un perfume que no se opacase nunca, lo haría sin dudarlo. Pequeño monstruo, me tienes en tus garras.
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