domingo, 25 de febrero de 2018

Entrada antigua #1

Cuando era niña...

Sí, cuando era niña. Cuando era niña, imaginaba con ver volar a las aves. Ahora que lo veo ,eso siempre fue una realidad. Me dí cuenta que lo hacían por necesidad y por gusto.

Al crecer, soñaba con ver correr a los niños. Era lindo saber que todo era bonito aún. Que era cierto, que mi sueño se hacía realidad. Entonces, me escribí una carta a mi <<futura yo>>: "Por favor, sonríe. Y nunca pierdas la esperanza".

Cuando era adolescente, pensaba en las flores. Y era feliz sabiendo que los pensamientos también eran flores. Y que crecían. Y que siempre eran felices. Entonces, me escribí otra carta:"Por favor, sonríe por ellos... y por tí."

Al ser mayor, se destruyeron mis sueños. Y mis cartas junto con ellos.Me sentí asolada. Se arrancaron las páginas de mi presente. Se llevaron las de mi pasado. Así que me escribí otra carta, la última que escribí: "Por favor...". Nada más. No tenía qué decirme nada más. Ni pedir nada más. Sólo... por favor.

Cuando yo era una anciana, me divertía contando mi arrugas. Y sonreía, al recorrer mis bolsillos y ver que aún conservaba esas tres cartas.

Al morir, ya no sonreí. Porque ya lo había hecho en su momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario