Deseo deseo deseo deseo deseo deseo.
¿A alguien le importa?
A alguien alguien alguien alguien.
Sólo quiero correr y que nadie más me alcance. Correr tan lejos que el viento me golpeé la cara y yo sólo pueda seguir. Correr tan lejos de todo aquello que no puedo entender.Si a las 9 yo tengo miedo... Cómo es que a las 10 hay vida aún? De verdad me mataría si pudiera. Puedo. Quizás hoy sea el día en que descanse.
Hoy será. Hoy me atreveré a ser feliz. Hoy daré el paso. Quiero paz quiero paz quiero paz quiero paz quiero paz yiero paz quiero paz dame paz Elo dame paz Elo dame paz Elo estoy mal estoy mal estoy mal dame paz Elo dame paz Elo sisiisisisisis eso haré Elo paz paz paz
Quisiera ser tan pequeña como una pluma para no estorbar jamás a nadie, ser tan ligera que mi peso jamás a nadie moleste.
Me siento como un trapo viejo al aire que se deshace con cada uso, que sólo sirve para limpiar lo que nadie quiere.
Vuelo tan alto que me canso. Me canso con el simple hecho de despertar y estar aquí. Todo el tiempo estoy tan agotada como para hacer nada.
Me desgasto por estar en vano. Mi oxígeno sería más útil en cualquier cosa que no sea yo.
Estoy tan cansada que no puedo ni pararme. Tengo tantos sueños que no sé cómo concluir o empezar siquiera.
Puedo comer solo yogurt y fruta, y así sobrevivir un poco más, un día a la vez.
¿Orgullosa de mí? Algún día brillé tanto que todo podía hacerlo, que nunca estuve debajo. Ahora no puedo siquiera estar.
La belleza de la ceguera es que probablemente todo lo que uno imagine es, pues no hay nada más que contraponer contra la imagen vívida de nuestros sueños. Como tú intuyas, sientas, leas o veas a través de tu sentir, es lo que realmente es en tu vista. No hay más. ¡Qué egoísta soy!
En ellos veo a los ojos más hermosos que haya podido apreciar en mi vida, pero es irónico que él jamás pueda ver en los míos la gratitud hacia él por compartir su belleza.
No sé exactamente cómo escribir esto y ser breve y concisa, aunque, racionalizándolo, ni siquiera tiene sentido esto, y mucho menos hacer un texto tan corto y pequeño. No tiene por qué serlo. Ni siquiera tiene por qué ser... así.
Te escribo porque nunca pude decírtelo. Porque nunca tuve el valor de voltear a darte un beso, un abrazo, una caricia... Los angelitos no tienen espalda. Rata de alcantarilla. ¿Por qué te extraño tanto? Esta pregunta no tiene un sentido realmente grande en realidad. Es decir, podría decirse que es casi obvio pero no me gusta tomarlo tal cual. No tengo motivos para... nada en realidad.
Todo esto son sólo ideas atadas como globos a percepciones que yo tengo. A cosas que yo creo. Que yo siento.
Yo nunca conocí un lobo
Nunca ví a un lobo blanco, bonito, delgado, con lindas manchas de tinta en su pelaje...Yo nunca conocí a un lobo que me mostraba sus dientes, pero no sus colmillosNunca alimenté con cariño a un lobo que devoraba toda la piel que le dabaYo nunca conocí a un lobo que me mirara con ojos risueños y tosiera de forma bonita.Nunca le sonreí y tomé sus patitas con una ternura inusualYo nunca conocí a un lobo que escupiera sangreNunca compartí mi vida y mi sangre en élPero cuando lo conocí, no supe que era élNunca le di a ese lobo un cuchillo afiladoNo sé cómo lo consiguióNo sé cómo no lo víPero antes de atacarme, me echó nieve en el corazónY ya no sentí la puñaladaYo nunca conocí al lobo en realidadPero sí lo había sentidoEse lobo tiene una historiaDonde el lobo siempre es loboLo creí cordero y crecí junto a élPero cuando lo miré, era loboY los lobos nunca dejan de ser lobosEntonces corríCorrí tantoQue ahora creo que nunca lo ví
Ey, ey, ey...
Estaba pensando en comenzar a leerme nuevamente. Desde el principio.
¿Vale la pena?
Veámoslo.
No estoy segura de tener la suficiente fuerza para soportar una vida más después de la muerte... mucho menos la eterna.
Agito mis piernas al viento, saludo al sol y me doy cuenta que cada día crezco un poco más, sin mesura, sin ternura. Cada día me elevo más a lo que solía ser y no soy, pero que veo y no entiendo. No me entiendo. No lo entiendo. Aún así, cuando respiro, me doy cuenta que sigo siendo yo,
¿Qué habrá por escribir que no haya escrito ya? El temor a quedarme sin ideas me hace escribir... Irónico.
Pfff... hay mucho qué contarte con total honestidad. Cosas que ya ni te importen. Una total mierda. Me equivoqué. No amo a nadie. Me forcé tanto en salir que sólo ví como única salida eso... alguien. Herir. Dañar. Lastimar. Sentir. Nunca he podido hacer nada por mí misma... Para mí. Sólo soy una piedra rodando, tal como me describía *****... No tengo a dónde ir, debo quedarme un rato aquí. Las personas son amables. Tener sexo se siente bien. Pero quiero estar sola. O no sé. Hacer mi ley. Es caro vivir. Es caro existir. Es caro ser. Es caro nacer. Es caro vivir. Es difícil. ¿He tomado terapia? Una mierda. No lo deseo así. No me siento con capacidad de absorber o hacer algo positivo hoy. Nada. Sólo existo. Sólo persisto.
¿Hay alguien más en el mundo, actuando como yo? ¿Por regalada gana? ¿Por mera victoria del "no sé qué mierda hacer de mi vida"? Alguien que no se tiente el corazón en hacer y deshacer... lo que uno le plazca.
Quisiera ser neurotípica.
¿Quién soy y quién he sido que ya no sé ni dónde estoy?
Pienso esto cada mañana antes de levantarme. Disfruto mucho leyéndome de antes. ¿Quién soy ahora sino una tenue luz de lo que fui ayer? ¿O por el contrario, quién soy ahora que brillo con mucho más fuerza que en antaño? Ya no me importa. Me importa una mierda.