Nunca ví a un lobo blanco, bonito, delgado, con lindas manchas de tinta en su pelaje...
Yo nunca conocí a un lobo que me mostraba sus dientes, pero no sus colmillos
Nunca alimenté con cariño a un lobo que devoraba toda la piel que le daba
Yo nunca conocí a un lobo que me mirara con ojos risueños y tosiera de forma bonita.
Nunca le sonreí y tomé sus patitas con una ternura inusual
Yo nunca conocí a un lobo que escupiera sangre
Nunca compartí mi vida y mi sangre en él
Pero cuando lo conocí, no supe que era él
Nunca le di a ese lobo un cuchillo afilado
No sé cómo lo consiguió
No sé cómo no lo ví
Pero antes de atacarme, me echó nieve en el corazón
Y ya no sentí la puñalada
Yo nunca conocí al lobo en realidad
Pero sí lo había sentido
Ese lobo tiene una historia
Donde el lobo siempre es lobo
Lo creí cordero y crecí junto a él
Pero cuando lo miré, era lobo
Y los lobos nunca dejan de ser lobos
Entonces corrí
Corrí tanto
Que ahora creo que nunca lo ví
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