Ahó

 Solo soy un perfecto extraño, un completo solitario. Cada que dices wur no me vas a dejar no es cierto. No culpo a la gente que se aleja de mí pero sí a la que se queda. Solamente piensan en cómo se sienten ellos y no yo. Yo no entiendo de razones. Soy un cascarón frío y vacío anhelando su soledad sin soluciones y la gente decide quedarse. Yo no deseo eso. Deseo no estar. No decir no hablar no estar no pensar. No ser. Y nadie lo entiende. Ni la gente más cercana. Sé que tengo algo, no sé qué pero tengo algo. Verte haciendo tu vida tan normal mientras yo me desquebrajo me rompe, sólo no quisiera verte haz lo que quieras pero no cerca de mi alejate dejame en paz. La gente no deja de meterse conmigo

Existencia

 Sólo esperaba no fueras un mentiroso. Lo único que me drena son las mentiras. Estoy loca? Es una línea muy delgada qué todo el tiempo me cuestiono si cruzo o no. Yo creo que sí. Quizás por eso me exaspera tanto que me mientas. Me hacen dudar de mi cordura. Como si lo que sentí /pensé /dije /pasó no sucedió. Cada vez dudo realmente si estoy nuevamente con un psicópata o estoy sólo tan tocada qué todos parecen uno. Sus pequeños actos solo reafirman lo que siento cuando podría ser una acción pequeña la qué hace mi sangre hervir. No necesito mucho para explotar y herir, saltar. Ya no estoy lista para nada ni agusta ni creo realmente para una relación tener algo que dar y no porque no pueda sino porque no quiero. Me lleno de emociones bellas qué no puedo regresar porque soy un florero vacío. Se han llevado mis flores, si es que algún día las llegué a tener, y nadie las ha devuelto. El desdén de tu actuar no debería ser argumento pero en mi pequeño corazón sí lo es. No soy responsable de como me siento, culpo a los demás, por eso con los demás no debo estar. Debo aceptar quien soy. Confianza en amigos y el mundo? Lo tengo, no sé si virtud o defecto. Pero confianza en mi familia y pareja.... Tristemente soy un cuadro vacío. No tengo espacio ni memoria para ese tipo de cosas. Tengo problemas de ira estoy segura. Persecución. Ideas erróneas. Tontas. Mentalidad. Error. No seré jamás quién deseo ser. Sólo puedo acercarme. Y eso no está mal. Dentro de mi horrible fealdad, siempre brillo por mi vano intento de ser mejor. Mejor de lo que fui ayer. Mejor que mi familia. Mejor que mis abusos. Mejor que mis errores. Aunque esto la vida me cueste.

Son las 6 de la mañana y yo no he escrito nada... Aún

 Woooow, ¡pero como pasa el tiempo! Acabo de leer mi última entrada que, si bien no recuerdo la fecha exzacta, sé que no fue hace tanto per sí por mayo porque era cuando empezaba la licenciatura en pedagogía. ¿Y qué creen? Efectivamente, no la he dejado. Claramente, porque está vez sí me gustó. Pero estoy tan contentade leerme. Fue súper bonito, de verdad. Hermoso es decir poco. Es yo, Elo totalmente siento Elo, yo, siendo totalmente yo. Fue algo hermoso, algo que me enamoró, algo que... Es mi esencia en totalidad.

Bueno, después del corte comercial, a lo que nos urge (bueno, en realidad no tengo taaaanta urgencia, o nada más bien pero sí que tenía ganas de escribir esto).

Mi salud mental colapsando. No quiero morir pero cada día que vivo es explicítamente casi como una tortura para mí. Simplemente no me hallo, no sé dónde estoy, más o menos sé para dónde voy pero todo es como una línea.... de puntos, casi recta pero retorcida y que se mueve a cada instante. Y yo encima, pisando esa línea pero realmente sin saber qué está pasando. EN este caso, cada día sé que tengo que moverme para un lado pero relamente no consigo moverme hacia ningún otro lado. Me siento cada día triste, derrotada, frustrada, indiferente. Realmente que ya no puedo disfrutar nada y esto me está acabando. Me está consumiento. Siento cada día que nada tiene sentido, que sé que algún día llegaré a un objetivo, pero yo no quiero esa cima que todos me prometen, yo sólo quiero disfrutar cada día de mi vida para llegar a esa cima. Me molesta y me preocupa que la gente que creo cercana a mí me dice todos los días que sólo tengo que sonreír y echarle ganas y que todo está en mi actitud y que mejor me ponga a hacer algo.

Cada mañana es muy díficil para mi levantarme. A veces desearía poder dormir y saltarme días como en los videojuegos para simplemente no pasar un día más existiendo. A veces pienso que cada año tiene sólo 52 semanas y yo sólo desperdicio todas y cada una de ellas. A veces me siento con tanta energía que puedo comerme al mundo, y después sólo siento que ya no puedo moverme más. Todo me cansa, todo el día me siento muy cansada. Todo el día siento que hay algo en mi cabeza presionándola y que me aplasta y me pesa tanto que no puedo moverme. Todos los días siento que ya nada tiene sentido, que todo es aburrido o simplemente... indiferente. Ya no quiero ni puedo hacer simplemente nada. Despierto y se siente bien sentir el calor de mi pareja que duerme a mi lado. Despierto y se siente bien la luz del sol y levantarse, casi no me gusta estar acostada aunque es lo que hago casi todo el tiempo. Me gusta bañarme porque me despierta y disfruto el olor de todo lo que me ponga. Me gusta mirarme al espejo y verme bonita, ponerme mis cremas y sentir mi suave piel. Nunca me arrepentiré de ser vieja y crecer pero espero disfrutar muchísimo mi juventud. Me gusta ver mi cuerpo y mis piernas largas y mi cabello corto negro y lo bonita que se siente mi piel y como huelo tan bien y el sentir todo con mi cuerpo. Siempre he sido muy sensibble respectp a mi cuerpo, como mesiento, somatizo todo. Siempre soy muy consciente de mi cuerpo. A veces siento que eso es un problema, pero realmente no es un problema para mí sino para los demás, pero a veces me importan más los demás que yo. Sé que no debería ser así pero así soy a veces.

Entonces, de repente, hay días que no quiero moverme, no quiero lavarme los dientes, me cuestan mucho las responsabilidades, las cosas obligatorias y forzosas. Me da mucho miedo desperdiciar mi vida y mi día y eso termino haciendo. Me frustra el no poder terminar las cosas o hacerlas a mi modo. Me frustra mucho cuando algo se sale por aunque sea 1 mm de lo que creí que iba a ser mi día. No puedo continuar si no es tal y como yo esperaba. De eso, sólo me tumbo y me duele la cabeza y duermo hasta que me duele más la cabeza, siento eso pesado en toda mi frente como jalándome hacia abajo, me agarra un llanto inconsolable, me siento culpable, mala, despreciable... Últimamente, me cuesta sentir empatía. No puedo sentir ni dolor, ni tristeza en el momento ni felicidad. Hay como una desconexión enorme entre lo que siento y lo que pienso. Hasta que pasa un rato y me pngo a llorar por lo que pasó y me pongo a sonreír por lo que dije o disfrulo que hacemos. Lo único que siento son emociones fuertes como comida con mucha azúcar, como comprar cosas, abrir regalos-objetos, cosas de repente. La recompensa inmediata me mata pero no me gusta ver videos cortos. Me cuesta concentrarme, me siento desesperada, me muevo constantemenete, siento mi munod pasar y es tan lento y aburrido... pero si es más rápido no lo entiendo tampoco.

Necesito ayuda. Quiero ayuda. Voy a tomarla. Pero hoy no puedo. Me siento muy triste, muy mal, muy desgraciada. Me siento... caer. Me siento mal. La gente dice que soy yo exagerando, que es mi ánimo, que me dejo caer pero yo... yo siento mi pecho latiendo fuerte, muy fuerte, mis manos sudando de lo nerviosa que me siento, siento como si algo muy muy muy muy malo, terrible e inevitable fuera a suceder y yo no puedo detenerlo. No siento control de mi vida ni de quién soy. Hablo rápido o me callo, me quiero sentar y cerrar los ojos pero no puedo, me da mucho miedo, quiero llroar y siento que me voy a caer de repente. No puedo simplemente "dejar de pensar en eso" cuando toda mi cabeza se llena de esa precocupación y de ese estrés repentino. Me siento muy nerviosa. Muy preocupada. Y la gente me mira como si... como si simplemente me lo invitara. Incluso mis seres queridos. Esto es algo que ya no hablo con ninguno de ellos ni lo haré porque simplemente me dicen que estoy mal. Esoy muy cansada y muy harta de que siempre me los digas. Mejor les doy por sus lados "wow tienes razón, no sí sé que soy muy exagerada, vaya intentará hacer ejercicio y moverme mas, tienes razón he comido más quizás por eso, oye no lo había pensado lavando se me va a quitar verdad? mejor hago algo para distraerme, tioenes razón siempre he sido muy triste, vaya no sé, creo que sí debería sonreír mas es facil, oye no te preocupes jejejejejj mañana se me pasa rápido" y cualquier frase para que me dejen en pazl o más pronto posible y poder huir y esconderme. No he podido simplemente pasar hoja de como me siento y estoy harta, muy muy frustrada de verdad de todo esto. He estado muy asustada de los medicamentos pero ya no disfruto ni siquiera mi secxualidad. No tengo líbido. No lo tengo cuando yo no era así. No puedo moverme. Ya no me importa lo que todos me digan, sólo le haré y a nadie le diré. Tomaré mis medicamentos y que todos se vayan al demonio. Estoy harta de la gente, de verdad. De toda. Quisiera sólo un cuarto blanco y vacío para mí... The Blank Space. A blank space. Ya no quiero sentir que ninguno de mis días vale la pena y no poder llegar a donde quiero porque todos los días quiero simplemente no existir. No pienso en morir o matarme pero pensar en no existir y ser como un espíritu y una sombra encima es... es casi lo mismo a mi parecer, sólo que sin la ejecución, sólo el futuro, la visión, la responsabilidad, lo que es: No existir.

Sé que me desconecxto, sé que tengo dispersión, sé que no puedo conectar. Pero yo no era así. Yo no quiero ser así. Quiero empatía, amor, lazos, conexión, ser útil, real, buena, merecedora, capaz, alegre.

Mi última psicóloga hablaba mierdas de las heridas de abandono, intenté creer en eso pero no pude. Me parece pura palabrería hippie para venderte actitudes y explicaciones de mierda. Hay cosas buenas que sacar, sí, pero mejor me hubiera ido con una curandera y cobrahasta más bnarato quizás. Quiero un buen profesional con estudios y respaldado y que lo que me diga sea real. Funcional, cuando menos. Deseo ser vida. Siempre me ha gustado usar la fuente helvética.

De momento, escribirlo me ha ayudado bastante en realidad. Quiero comer bien. Quiero ser salud. Ser paz. Ser yo. Cambio y fuera.

Adiós. 

Quería contar más cosas sobre hoy como mi ginécologa que nadam ás me dió el avión pero bueeeno, sobre que me desconecto y tengo mi despersonalización-desrealización. Cada día tengo más episodios y no sé cómo controlarlos. Me siento como si no fuera yo, sino alguien más y no puedo sentir. Pero pasa un rato y siento todo. Emociones. Fuertes. Necesito. Pero no quiero. EMociones. Ayuda. Yo me ayudaré. Pero ayuda. 

Adiós.

LA PSICOPEDAGOGÍA EN MI VIDA

 Nuevamente vuelvo a leerme y es como un balde de agua helada en mí. Pero no de forma negativa, sino, todo lo contrario, es como volver a encontrarse con una amiga de hace tiempo y volver a conocerse a una misma. No es muy diferente como pienso ahora pero me sorprende que todo lo que escribo lo interiorizo hasta cierta forma. Lo del adiós a las cosas. Antes era una pequeña rata encerrada en un montón de recuerdos físicos que no me servían para nada y bueno ahora soy capaz de decir adiós a las cosas sin pensarlo mucho simplemente cierro mis ojos, digo adiós y la mayoría del trabajo está hecho. Justo como ahorita... Escribo sin detenerme, cerrando los ojos y sólo dejando que las palabras fluyan con la m+usica de fondo en mi cabeza y mis oídos. 

Bueno, eso fue una introducción sin mucho sentido ni fondo jajajp ero fue necesaria para mi porque lo necesitaba.

A lo que nos corresponde... bueno, en realidad no. Nuevamente, me quiero saltar a otro punto. Antes me preocupaba tanto la perfección (todavía me incomoda mucho ciertas cosas que no se hagan como yo quiero) pero creo que es sólo el control, ¿saben? Me refiero a que hasta para mis entradas buscaba cierta estética invisible en lo que escribo. Ahora sólo decido como quiero ir y lo tomo, me arriesgo un poco con el diseño. Sonará tonto para cualquiera pero para mí no. Fue un gran paso en mi vida. Porque ahora sólo lo hago porque tengo diversión. It's funny. 

Nuevamente, la psicopedagogía en mi vida.

Cuando decidí que quería estudiar, creía totalmente que mi carrera era actuaría pero no era así. Quiero decir, me encantaba, la amaba, pero no era para mí. ¿A qué me refiero? No estaba en mis posibilidades económicas ni sociales estudiarla. Me imagino que siempre culpé a la pandemia por no terminarla pero realmente no fue así. Fui yo quién decidió ponerle un alto. No me gustaba la gente, ni los maestros, ni el ambiente ni nada en realidad. ¿Cálculo? Sí. Pero toda la gente veía todo como un precio a ponerle a la vida, a las cosas y eso no iba definitivamente con lo que mi corazón sabía (pero mi cabeza no). Cuando me salí, sentí como soltar una mochila de gran peso en mi vida. Como una piedra que estuve arrastrando hacia la cima sin ningún motivo que me satisfaciera. Me sentí fracasada, torpe, inexistente, si no era yo universitaria, ¿qué era en realidad? Me sentí tan perdida. No tenía sentido del yo misma, ni perspectiva de mi vida ni veía más allá de mis responsabilidad. No tenía el concepto de placer, sensación, disfrutar, fulgor. Toda mi vida era dirigida por manos invisibles que seleccionaban que era lo responsable y qué no. ¿Y yo? Bueno, me abandoné tanto que colapsé. Un maestro me dijo "tú no necesitas una carrera, lo que necesitas es un psicólogo. Escucha a Elo por dentro, ¿qué quiere Elo?". Cuando me lo dijo me sentí tan molesta y lloré de coraje. No me malinterpretes Elo del futuro (no creo que lo hagas, pero, ajá) sino que iba too fast and too slow al mismo tiempo que me sentía torpe por dejarlo todo de tope. Fue que entendí que nunca decidí actuaria por el temario como me hice creer, por amor como creía el mundo (porque mi pareja estudiaba allá) o por... por nada. Fue hartazgo. Creo que fue en gran parte un enorme gesto de auto-amor que Elo tuvo consigo misma pero que no se dió cuenta hasta mucho después. Perdí mucho en esta jugada pero aprendí tanto, fue tan feliz creciendo, conocienco, me hacía tanta falta mi espacio, tropezarme, correr... Aprendí tanto de mí como nunca lo hubiera hecho atada a la espalda de mi familia. Cada vez que hablo de mi familia o mi mamá me siento ingrata, miserable por relatar lo que viví con ellos pero realmente no lo soy. No miento, no invento, no exagero... Fue lo que sentí. Y huí de todo eso. Bueno, realmente no. Por primera vez lo enfrenté sin temor. Sin cobardía. Decidí que vivir sin ellos era lo que por años había estado buscando. Tan simple como un espacio cómodo para ir al baño, un baño con agua tibia, poder caminar sola, trabajar, conocer lo que estaba afuera de mi ventana... Correr por mi patio sin nadie detrás de mí. Fue liberador. Pero bueno, actuaría no fue para mí.

De ahí sigue, bueno, mmm.. me parece que fue contabilidad. Porque seguía intentándolo una y otra vez. Creo que todavía tenía un concepto de éxito muy diferente. Me sentí agusta porque estaba cerca de amigos y eso, pero la carrera... Soy buena con los números. Pero no soy una mujer de números. Soy de letras. Me hizo (y hace un poco, hasta el momento) sentir muy tonta. Porque siempre fui la chica lista, la que iba para carreras de ingeniería, matemáticas... Pfff. ¿De qué sirve ser bueno si no te ves realmente viviendo eso? No lo creo. En fin. Duré poco. Odié a todos y cada uno de mis compañeros de clase, los maestros nefastos y prepotentes como siempre y yo... Decidí ser feliz jajaja y me alejé de todo y nada pasó. Nada. Sólo me sentí libre.

Pausa: A veces siento que es irresponsabilidad lo que me hace brincar de lado a lado pero dudo sea eso. Creo es más bien... Probar. Brincar. No estar segura. No desear. Desear. Imaginar. Pensar. Luego me doy cuenta que siempre he sido yo quién me ha proveído de todas las herramientas económicas para mi educación superior y vida así que... Hace mucho que el dinero es mío y yo decido por mí. Si quiero irme, saltar, venir de nuevo o no, soy yo y son mis problemassssss. No son de incumbencia general o no está mal brincar tanto.

Cuando volví a emprender una carrera nuevamente, estaba pensando en psicología. Pero no había nada en línea (económico) que pudiera tomar. Decidí estudiar ciencias del comportamiento humano pero me dí cuenta que no iba a ningún lado. No podía dar terapia clínica y, ¿a dónde vas, Elo?, ¿qué harás después? Lo solté, también. Aprendí mucho y me di cuenta que mis materias favoritas son de humanidades. Amo el contacto humano y también la educación. Me dí cuenta que me gustaba la educación pero no lo entendí del todo.

Volvió a pasar. Elo se volvió a enamorar... de una licenciatura ja, ja. Como por arte de magia. Esta vez... ¿qué fue? No recuerdo muy bien. Mercadotecnia. Sí, eso es. Nuevamente, me dió muchísima pena dejarla. No se lo he podido contar ni a mis más cercanos porque su montón de preguntas me incomodan. ¿Por qué la dejaste? Porque no me gustó, no me veo de nada de eso. ¿Y cuánto pagaste? ¿qué harás? ¿seguirás estudiando? ¿también lo vas a dejar? Bla, bla, bla. Mamadas, honestamente. Sé que se preocupan por mí pero no son temas que me guste hablar, mejor los escribo. No me gustó. Tan simple. No me vi haciendo todo eso. Mi idea era poner un negocio pero luego me di cuenta que no me gustan ni las ventas, ni el trato no-humano, ni nada más. Y entendí que estudiar en línea no es para mí. Soy súper autodidacta pero si no tengo contacto humano, exploto. Exploto como bolita.

Y llegó... ¿y si soy maestra DE IDIOMAS? Empecé a estudiar idiomas por mi cuenta. Portugués. Mejorando mi inglés. Japonés. Quiero alemán. Debo aprender francés. ¿Y si ayudo a los jóvenes como alguna vez me ayudaron? No seré sustito de una mamá nunca, pero puedo escuchar... Puedo entender. Puedo ayudar. Quiero ayudar. Quiero ser de ayuda. Y al escribir esto, me emociono. Me siento contenta. Quiero llorar. Sí me veo... ayudando. Pensé en trabajo social pero jajaj no sé. La educación. Siempre jugaba a ser maestra. Siempre me gusto leer sobre educación. Me gustaría enseñar idiomas a población con capacidades diferentes. Me acuerdo de mi hermana. Quiero llorar. Me gustaría que hubiera aprendido inglés diferente. Me gustaría ser diferente. Lo seré. No será una tortura. Será una experiencia. Como lo fue para mí. Hablar. Platicar. Conocer. Culturas. Ser. Pequeñas ciudades que se olvidan. Otras que no. Ya veremos, quizás y no fue así. No me arrepentiré. Ah, y en presencial. Para ver humanos de vez en cuando.

Debo tener respeto por todo lo que tengo y soy.

 Debo tener respeto por todo lo que tengo y soy.

Hace poco empecé a leer el libro de Marie Kondo. Caí en cuenta que si no transformo mi ambiente poco sirve que yo me transformé. Tiene una forma muy agradable de leerse. Siempre que terminaba una relación, de cualquier tipo, me daba el tiempo de escribir y rezar por esa persona. Desde lo bueno hasta lo malo, lo veía como una alternativa a hablar con esa persona (probablemente porque terminamos mal o no sé) y me despedía. Pero más que nada, agradecía todo lo que viví. Era hasta ese punto que yo, Elo, sabía que todo había terminado. Era cuando podía decir adiós sin temor. Nunca imaginé que esto no aplica sólo a personas sino a objetos. Agradecer a las cosas que tuve por lo que me dieron. Porque me enseñaron algo. Me cuesta desechar porque pienso que podría usarlo o lo desperdiciaria. Luego.... Bueno. Simplemente es decir adiós y dar gracias por el tiempo de vida. Quiero quedarme en mi vida con personas que me hagan amar mi vida tanto como coaas que volteé a ver y me hagan sentir feliz. Transformar todo. Quiero que todo lo que tenga a mi alrededor y cercano sea porque así yo lo decidí. Eso haré. Eso hago