Para quien quiero ser...
Soy una nube al viento
que al menor soplido
se derrumba
Por eso miro al roble
que con nada se destroza
Duermo ignorando un mañana
quizás por eso veo de reojo
a la gente que vive de pie
Veo que la mariposa da por sentada su belleza
yo me arrastro cada día más en el suelo
Siento la energía y el gozo de una abeja haciendo su deber
yo sólo soy una larva esperando la instrucción de moverse
Huelo el viento que refresca por la mañana
yo soy una hirviente respiro que asfixia a quién toca
¿Quiero ser aire, humo, desaparecer?
No. Cada mañana quiero ver un amanecer nuevo.
Soy como el agua que se resbala, cambia, se transforma, adapta.
Pero también soy una piedra que se patea en el camino
El día que decida ser agua
Quizás ya sea polvo
Polvo que alguien levanta en un soplido
le cae en la mirada en un día con aire
y sigue su camino en un respiro....
A veces se oyen susurros, como si la tristeza sólo fuera mía.
Dime, Dios, ¿quién tiene la fuerza y el valor para empezar de cero?
Yo lo he hecho tantas veces... Y quizás lo siga haciendo.
