jueves, 19 de julio de 2018

A veces...

Mi amor es discreto y cordial. Conciso y amigable. No diría que preciso, pero sí necesario. Hago que me necesites. Lleno el aire de toxinas de amor, irradio poca pureza y mucha intensidad. Aún así, no esperes que te lo diga. Mejor conservar un trozo a esperar el pastel completo...

I'm fine

Existimos quienes también somos brujas. Pero somos brujas del corazón, de la magia de la cotidianidad y de los encantos tácitos. De esos pactos de los que nadie habla y nadie ve, pero todos se convalecen ante ellos cuando necesitan de una calidez maternal. Ese fulgor que ofrece la vida y que con paz nos inspira. Algunas somos brujas del corazón, y nuestra magia está en el cuidado de nuestros seres queridos, y nada más. Radicamos en el querer ajeno, y no destacamos por el propio, porque nuestra prioridad es la existencia no terrenal, el cariño que podemos o no, ofrecer a aquellos que vemos merecedores de nuestras atenciones.